Respecto al Cambio Climático (CC), Colombia refrendó en el año 2015, el acuerdo para evitar el incremento de la temperatura global promedio por encima de 2°C, en la XXI reunión de la Conferencia de las Partes (COP21). No obstante, el país se ha relacionado no solo como uno de los más vulnerables al CC de América Latina de acuerdo con la Corporación Andina de Fomento-CAF(2014) y el IDEAM (2018), sino que en la actualidad ocupa el puesto 44° según el índice de Riesgo Climático Global Germanwatch (2020).
Por los compromisos de Estado, el gobierno ha incluido en los Planes de Desarrollo programas para atenuar el efecto del CC y cumplir con la meta a 2030 en el escenario de reducir el 20% de sus emisiones con respecto a la línea base de 2015. Sin embargo, dicho propósito podría estar amenazado de no hacerse efectiva la distribución por sectores de las reducciones de emisiones de Gases Efecto Invernadero -GEI, para lo cual se requieren adelantar estudios sectoriales, hacer levantamiento de cifras y actualizar información de las realidades colombianas, para tomar decisiones informadas.
El sector de la Ganadería bovina Colombiana según su población, ocupa un puesto destacado (14°) en el inventario mundial (FAOSTAT, 2020). No obstante, la baja productividad e impactos ambientales, sigue teniendo un rol importante en la economía nacional (Zuluaga & Etter, 2018). Es así, que de acuerdo con datos de FEDEGAN, (2018) la ganadería es la actividad económica con mayor presencia en el campo colombiano y en términos del valor anual de la producción, aporta el 1,4% al PIB nacional, generando 810 mil empleos directos, lo que representan el 6% del empleo nacional.
Sobre este tema sin embargo, hay que considerar como tendencias mundiales que la población sigue en continuo aumento y que el consumo promedio per cápita de carne y leche ha incrementado. También se debe tener en cuenta, que Colombia ha sido considerada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como uno de los países que podría convertirse en despensa mundial de alimentos en el 2030. Lo anterior, presenta un desafío importante para el sector ganadero en la oferta de proteína animal, pero apostándole a la sostenibilidad ambiental de los sistemas productivos ganaderos.
Según Cortolima, 2018, en el Tolima los efectos del cambio climático y la variabilidad climática son altamente negativos, debido a que la economía del departamento es altamente dependiente del aprovechamiento de los recursos naturales, que están ligados al clima. El Tolima, que cuenta hoy con 790.423 semovientes, está siendo afectado por el CC y el gremio ganadero ha llamado la atención, por la estrecha relación entre ganadería y su medio físico, dando a conocer algunos de los problemas que acarrea el CC en la disminución de la oferta forrajera e hídrica en los sistemas productivos, así como los efectos en la salud y bienestar de los animales, en la rentabilidad de los negocios y en la seguridad alimentaria de muchos de los casi 25 mil ganaderos del Tolima, según las últimas cifras del ICA.
Hoy, se lanza la Política Pública de Cambio Climático y el Gremio Departamental de Ganaderos con la Universidad del Tolima (grupo de investigación PROECUT), acompañados por la empresa de Tolimenses SADEP Ltda, en el marco de este lineamiento de acción y el Plan de Desarrollo Departamental, El Tolima nos une 2020-2023 (en el que quedó priorizada la ganadería), está planteando con apoyo de la Gobernación del Tolima un proyecto piloto de innovación en Ganadería Sostenible y Gestión del conocimiento, para ejecutar en algunos municipios del departamento.
El proyecto, incorpora elementos de innovación en la ganadería tolimense con herramientas de la cuarta Revolución Industrial, como los sistemas de información, las herramientas tecnológicas y las estadísticas en ecosistemas digitales a nivel de predio, municipio y departamento. Con el proyecto se busca tener una ganadería mas adaptada al cambio climático y con mejores resultados en productividad. Unos ganaderos con mayor conocimiento que mejore sus decisiones sobre el uso eficiente de los recursos naturales, de cara a una ganadería sostenible y un mercado cada vez más exigente en temas de inocuidad, trazabilidad, bajas emisiones de gases efecto invernadero por unidad de producto y a la vez mayor captura de carbono en las fincas.
Esta es la ganadería que Colombia necesita para producir eficientemente, consumiendo menos recursos y disminuyendo su Huella de Carbono. Una ganadería 4.0 como aporte del Tolima al cumplimiento de los compromisos del país con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la agenda 2030, para un planeta más sostenible.
Redacción; Heissa Bernal Ruiz-Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia/Universidad del Tolima