La estudiante de último semestre Daniela Alejandra Torres García, perteneciente al programa de Biología de la Facultad de Ciencias de la UT, fue la ganadora de la Convocatoria II – 2021 de la beca en Colombia Biodiversa.
Luego de concursar entre las 27 propuestas de pregrado postuladas en la convocatoria, de 23 universidades diferentes de Colombia y 15 ciudades distintas, la propuesta: “Las Abejas (Hymenoptera: Apoidea: Anthophila) del Vaupés – Colombia, resultó ganadora de este incentivo cuya finalidad es apoyar financieramente el desarrollo de tesis de grado relacionadas con la conservación, el conocimiento y uso sostenible de la biodiversidad colombiana.
Esta investigación que ha tenido apoyo conjunto del Laboratorio de abejas de la Universidad Nacional y el Laboratorio de Zoología de la Universidad del Tolima, especialmente de los profesores Rodulfo Ospina (UN) y Gladys Reinoso (UT) respectivamente, busca contribuir al estudio entendimiento, conservación y aprovechamiento de este grupo de polinizadores más importantes en el trópico.
Frente a este logro, Daniela manifestó sentirse complacida por recibir la beca, pues en palabras suyas, uno de los principales retos que tienen los estudiantes de universidades públicas es buscar la financiación de sus trabajos.
“Si tu como estudiante no tienes la asesoría adecuada para conseguir la financiación va a ser casi imposible. Otra de las dificultades que yo afronté durante mi investigación fue que me tocó hacerla en medio una pandemia y esto le puso muchísima más dificultad de lo que tendría normalmente”.
Por otra parte, la estudiante agregó que el incentivo económico de tres millones de pesos que recibió, contribuye al mantenimiento de la colección de abejas de su trabajo, pues permitirá que sus ejemplares duren preservados muchos años más.
Vale la pena recordar, que esta propuesta fue escogida según el jurado por el potencial para generar información taxonómica de alta calidad. Esta investigación está en proceso y será presentada como tesis en su carrera de pregrado.
Finalmente Daniela expresó:
“Nos estamos dando cuenta que la ciencia debería ser un lugar seguro donde los egos no prevalezcan sobre la objetividad y más donde prevalezca la colaboración científica, las ganas de transmitir el conocimiento. [las niñas les diría que esta generación de mujeres científicas está tratando de crear espacios para que ellas puedan desarrollar curiosidad y creatividad en espacios seguros. A las mujeres científicas del pasado les daría las gracias por crear espacios para que las mujeres tengamos cada vez más reconocimiento en la ciencia”.
Redacción: Elizabeth Gómez.