Beatriz Eugenia González Moncada, más conocida como “Betty” o “La paisita”, llegó a la Universidad del Tolima como estudiante de Administración de Empresas en el año de 1991. Tres años después, siendo todavía estudiante, pasó por donde quedaba la División de Relaciones Laborales y Prestacionales de la UT (hoy Dirección Gestión de Talento Humano) y se encontró con un cartel de convocatoria para ser auxiliar administrativa. En ese momento se postuló, y fue seleccionada para trabajar en el alma mater, en principio mediante orden de prestación de servicios, y más adelante a través de un concurso de carrera administrativa, gracias al cual accedió como trabajadora de planta de la Universidad del Tolima.
La División de Servicios Administrativos, la División de Relaciones Laborales y Prestacionales, el Instituto de Ciencias (posteriormente Facultad de Ciencias), y la Oficina de Control de Gestión, marcaron el camino de Beatriz Eugenia en su paso por la UT, pero fue en la dirección de programa de Administración de Empresas a donde llegó en el 2019, que logró alcanzar el tan anhelado estatus pensional, para despedirse de la que fue su casa por 26 años.
Dentro de su paso por la UT, Beatriz Eugenia recuerda con afecto y gratitud a funcionarios que, como ella, dejaron huella en la historia de la universidad de los tolimenses, como es el caso de Martha Galván, Jaime Cuartas, Pedro Gallego y Luz Ángela Calle. “De todos aprendí bastante y sé que ellos aprendieron de mí.”
Así mismo, una de las cosas que más recuerda y se lleva consigo, es la gente y los amigos que le dejó la Universidad del Tolima, como es el caso de Gloria Villalobos y el maestro Gonzalo Palomino Ortiz fallecido en 2018. En la Universidad tiene cientos de anécdotas, como aquella de cuando estaba embarazada de su segunda hija, y siempre le avisaban a través de anónimos cuando iban a hacer huelga o a tirar piedra, para que no fuera a trabajar y así cuidar su barriga.
“En una de esas pedreas ya con mi hija pequeñita, salimos y estaba la policía tirando gases, los niños en ese momento estaban en vacaciones recreativas en la U, y yo estaba en tacones y la llevaba cargada, y uno de los muchachos me dijo que si me ayudaba a sacar la niña y empezó a correr y se perdió con ella, yo me asusté, pero luego lo encontré y le agradecí”.
Beatriz Eugenia, en este 2022 le dice adiós a la Universidad del Tolima, y se lleva los mejores recuerdos, pero también el alma mater se queda con sus valiosos aportes, especialmente el programa de Administración de Empresas, al cual dejó acreditado como de alta calidad.
Por estos días no piensa mucho en lo que viene de aquí en adelante, aunque reconoce que le han preguntado en varias ocasiones por lo que hará ahora que alcanzó su pensión. Ella responde con agrado, que se dedicará a pintarse las uñas, a mirar pasar gente por su balcón y a criticarla, como todo buen colombiano. “Cuando me cansé de eso, encontraré que hacer, pues sé que puedo hacer muchas cosas todavía”.
Finalmente, su mensaje para las nuevas generaciones, y para las personas que están llegando nuevas a trabajar a la Universidad del Tolima, es la importancia del compromiso con la universidad, con lo que se hace, y el agradecimiento, pues considera que estar trabajando para la universidad es una oportunidad muy grande de crecer laboralmente y personalmente.
“Hacer las cosas lo mejor que uno pueda, con la mejor disposición, sin sufrir mucho, gozándose lo que está haciendo, así sea demandante, así sea un cúmulo de trabajo, y dar lo mejor dentro de sí, para que las cosas salgan bien, aprender mucho porque aquí se aprende mucho”.
A Beatriz Eugenia, deseamos muchos éxitos en esta nueva etapa de su vida y le agradecemos por todo lo entregado en más de 20 años a la institución. ¡La UT siempre será su casa!
Redacción: Juan Manuel Díaz Borja.