«Hablemos de Ciencia», programa de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales que se transmite por Radio Universidad del Tolima, fue el escenario donde el doctor Barbosa compartió estos hallazgos, bajo la conducción del doctor Gustavo Vallejo.
Las enzimas, esas pequeñas proteínas que trabajan sin descanso en nuestro organismo, podrían ser la clave para resolver algunos de los mayores desafíos de la humanidad, desde la producción de alimentos hasta la lucha contra la contaminación por plásticos. En la Universidad del Tolima, el doctor Luis Oveimar Barbosa y su equipo están liderenado investigaciones para explor el potencial de estas moléculas.
El doctor Barbosa, explica el “poder” de las enzimas: «Las enzimas son biomoléculas de origen natural que aceleran las velocidades de reacción en nuestro metabolismo. Son capaces de discriminar entre una variedad de moléculas y solo generar una reacción química frente a una de ellas. Esta especificidad es tan importante que hace que solamente se pueda obtener un único producto y no mezclas, como ocurre con los catalizadores químicos convencionales».
Estas moléculas están presentes en cada aspecto de nuestra vida cotidiana. Desde el momento en que desayunamos, las enzimas entran en acción. «En el preciso momento en que empezamos a desayunar, en el proceso de masticación, ya hay transformaciones catalizadas por enzimas», detalla Barbosa. Pero su influencia va mucho más allá: están detrás de los exámenes médicos que miden nuestros niveles de glucosa, en la producción de cerveza e incluso en la forma en que nuestro cuerpo procesa el alcohol.
Uno de los proyectos más emocionantes de la UT es el estudio de una polilla autóctona capaz de degradar plásticos. «Hoy tenemos un estudiante de biología investigando esta polilla. Estamos estudiando las enzimas involucradas en ese proceso», revela el investigador. Este trabajo podría ser un avance crucial en la lucha contra la contaminación por plásticos, uno de los mayores problemas ambientales de nuestro tiempo.
Pero el potencial de las enzimas no se detiene ahí. El equipo del doctor Barbosa también está desarrollando biocombustibles a partir de residuos de plátano y mejorando productos naturales para crear biofungicidas más eficaces. «En el campo de los productos naturales, las enzimas nos permiten superar limitaciones como la volatilidad o la baja solubilidad en agua, mejorando sus propiedades sin perder su actividad biológica», explica.
A pesar de estos avances, Barbosa reconoce que Colombia aún tiene un largo camino por recorrer en biocatálisis. «En nuestro país, el desarrollo de la biocatálisis todavía está en sus primeros pasos. Necesitamos más inversión y colaboración entre universidades e industria», señala. Sin embargo, su mensaje para las nuevas generaciones de científicos es claro y motivador: «Mi consejo más grande es no dejar de soñar. Pero para materializar esos sueños se necesitan dos cosas fundamentales: disciplina y perseverancia».
Con investigadores como el doctor Barbosa y su equipo, la Universidad del Tolima está demostrando que la ciencia local puede tener un impacto global. Desde el desayuno hasta la descomposición de plásticos, las enzimas están escribiendo el futuro de la mano de investigadoras e investigadores de la UT.
Por Simón González.