Fernando Tinoco Rodríguez, biólogo graduado de la UT, fue nombrado como rector de la Institución Educativa San Juan de la China, ubicada en la zona rural de Ibagué. Este logro personal y profesional no solo representa un gran paso en su trayectoria, sino que también exalta el quehacer formativo e investigativo de la Facultad de Ciencias.
“Tuve la oportunidad de obtener el grado de biólogo en el año 2007”, recuerda con orgullo Tinoco. Desde entonces, su camino ha estado marcado por el compromiso con la ciencia y la educación. “Al terminar los estudios de pregrado, inicié con la Maestría en Ciencias Biológicas de la Universidad del Tolima. Al mismo tiempo me vinculé como investigador asociado al grupo de biodiversidad y dinámica de ecosistemas tropicales, y seis meses después inicié como docente catedrático en el área de botánica, tanto en la modalidad presencial como a distancia. Allí estuve desde el año 2008 hasta el 2020”, cuenta.
Consciente de los retos laborales del campo biológico en Colombia, Fernando amplió sus horizontes profesionales hacia la educación en niveles básicos y medios. “La biología es una de las carreras más interesantes y debería ser una de las más importantes en Colombia, por su gran potencial en biodiversidad. Sin embargo, en ocasiones la oferta laboral es escasa, por lo cual se deben buscar otras opciones. Encontré en la docencia una excelente alternativa laboral, desde donde también se puede trabajar en la transformación de comunidades locales y el desarrollo de una sociedad más comprometida con sus entornos naturales”, explicó.
Entre los principales desafíos que enfrenta en el cargo de rector, destaca: “Uno de los retos actuales es la consolidación de la institución educativa como una de las más representativas de la zona rural del departamento, logrando calidad, pertinencia y un enfoque que promueva el equilibrio entre producción y conservación”.
Con visión y liderazgo, Tinoco se propone generar un impacto positivo en la comunidad educativa. “Liderar y motivar al equipo de trabajo para lograr los objetivos planteados, en pro del bienestar de la comunidad educativa, es ahora mi principal propósito”, afirma.
Al evocar sus años en la Universidad del Tolima, expresa un recuerdo muy especial: “Fui estudiante en pregrado y posgrado y trabajé muchos años en la Universidad, pero lo que más recuerdo es el trato que recibí del curador del Herbario TOLI, don Tirso. Sin ser mi docente, me indujo a trabajar en botánica y me enseñó más que cualquier otra persona en la universidad. Ese tiempo y pasión de enseñar desinteresadamente son cosas que no se olvidan”.
Su historia es reflejo del impacto que tienen los profesionales formados en la UT en distintos ámbitos del conocimiento y del desarrollo regional. Como institución, nos enorgullece ver a nuestros egresados liderando procesos de transformación desde la ciencia, la educación y el compromiso social.
Por Melissa Guzmán.
